Música

sábado, 17 de agosto de 2013

Odio

Si tuviera que usar una sola palabra, una sola para definir la actualidad, lo tendría claro: ODIO.
Es más que ausencia de aprecio, es más que indiferencia. El odio te oscurece, tus ojos no ven positivismo, no ven ventajas en el objeto de tu odio. Para ti sólo existen problemas. Le miras fijamente y deseas pegarle, gritarle, zarandearle con violencia.
Y hoy en día, la humanidad tiene eso. Odio.
¿Qué desastres se han hecho para merecer ese odio? ¿Qué salvajadas?
Nada. Los objetos de odio no son tiranos ni asesinos. No son ladrones ni embaucadores. Éstos son amados mientras el objetivo del odio es otro, uno más indefenso.
¿Por qué? POR NADA.
POR IGNORANCIA. Ignorancia ante algo diferente que no comprenden y que, por tanto, no debería existir.
POR MIEDO. Cobardes que temen lo que no entienden, que huyen de lo desconocido para reagruparse y atacarlo.
¿Se puede concienciar a esa gente, a esos mequetrefes cobardes e ignorantes? NO.
Porque su mente está cerrada, nada podrás recuperar. Se empeñan en esa maldita palabra. Odiar, odiar, odiar, ODIAR. ¡Nada puede hacer que cambien de opinión! Dan pena.
Misóginos, xenófobos, homófobos... Buscáis excusas INÚTILES porque sois los primeros que sabéis que vuestro odio es IRRACIONAL. Y cuando os veis sobrepasados decís ser las víctimas, acusando a los distintos de querer cambiar el mundo.
Con gente como vosotros, yo lo cambiaría.
Panda de cobardes con el corazón vacío que odiáis sin razón alguna, que no sabéis como llenar vuestras desgraciadas almas. Sois conscientes de vuestra irracionalidad, pero no queréis mostrarlo, pues tenéis miedo de cambiar.
Pero yo no os odio. Siento lástima por vosotros y vuestra cobardía. Y aún mantengo la esperanza de poder recuperar el amor que perdisteis. Aquel que se refleja hacia el resto y hacia vosotros mismos.
Es una tonta esperanza. No se puede revivir lo que está muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario