Música

domingo, 5 de octubre de 2014

Viajes

Hoy me apetece embarcarme en un viaje.
No es un viaje cualquiera, no es una travesía corriente.
Ven, acompáñame, verás las cosas que yo veo.
Me apetece ver reinos recién fundados. Me apetece ver traiciones bien planeadas.
Me apetece ver guerras cuyo desenlace marcará la historia para siempre.
Me apetece ver amores prohibidos, amores precisos, amores falsos, amores verdaderos.
Me apetece ver batallas gloriosas llenas de gritos no tan gloriosos.
Hazañas épicas que tienen un protagonista y un antagonista.
Hazañas mezquinas que nadie parece detener.
Me apetece...
Me apetece sumergirme en océanos tan profundos como tu mirada.
Me apetece volar por galaxias tan extensas como tu voz.
Me apetece tratar con gente tan peculiar como tú.

Quiero que la locura me inunde, que la realidad se escape, se fugue.
Deseo embarcarme en un navío lleno de imaginación, cuyas velas sean mis ganas de pensar, cuyo rumbo sea allá a donde mi mente divague.
Me apetece escribir, describir todo lo que ante mí se abre. Pero es difícil.
Tantas historias a la vez, tantos cuentos que narrar.
Veo cómo una muchacha descubre una historia oscura que sumergió el presente en ruinas, descubriendo un poder inigualable que le ha sido concedido.
Veo una ciudad en donde la corrupción llena cada esquina, una ciudad que ha de ser salvada por un grupo de locos, de estrafalarios anti héroes que lo único que quieren es llenar el mundo de caos, pero que ignoran que con ello lo salvarán.
Veo una persona que se embarcará en un largo viaje por sitios y lugares jamás vistos por nadie y que se descubrirá a sí mismo mientras sus recuerdos le sumergen una y otra vez en el llanto y la melancolía, al tiempo que escapa de peligros que poblarán sus pesadillas.
Veo un mundo controlado por unos poderosos hechiceros que manipulan el tiempo a su antojo, donde un único individuo lo cambiará todo a base de decisiones.
Veo un elegido que guarda un demonio negro en su interior, un escamoso reptil que sólo quiere sufrimiento y con el cual tendrá que lidiar toda su vida.
Veo un grupo de piratas que viven en un mundo destruido por una terrible maldición, que sólo ellos parecen conocer y a los que nadie hace caso.
Veo un hombre mudo y sufridor que sabe que ha provocado la destrucción, pero que no quiere encararse a ella, obligado a mirar a los ojos a todas las almas desdichadas que condenó.
Veo cómo las pesadillas y los sueños dan vueltas en mi mente, cosas difusas que van tomando forma, posibles historias que podría contar, que podríais leer o escuchar.
Es algo hermoso, pero es caótico.
Tantos viajes que podría hacer, tantos caminos que podría tomar. Ven, dame la mano, acompáñame, deja que te muestre todo lo que se abre en cada una de estas travesías que hay en mi interior y con las que despierto todas las mañanas.

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