Música

jueves, 11 de diciembre de 2014

Un destello carmesí

Paso a paso mi alma pisa con cuidado, tanteando terreno resbaladizo, débil, resquebrajado.
Huellas que dejo de color carmesí, sangre reseca adherida al frívolo suelo.
Temeroso de alzar la cabeza para vislumbrar ante mí la tajante verdad, la dolorosa realidad.
Y es que esa meta que tantos añoran, que tantos se imaginan, ante mis ojos es un vacío existencial, la nada en sí misma, un sentido que no existe ni jamás existirá.

Así que aquí me hallo, tanteando cada paso, fijándome en el camino, jugando con el peligro. Soy dueño de mis actos, soy amo de mi destino. Soy un jugador sin aburrimiento que querrá mover siempre, hasta que llegue esa meta que no existe. Y a cada pie que levanto, mi mirada se fija en la siguiente parada, asemejando a un punto de guardado, a un lugar donde cobijarse de una dura tormenta, a una chimenea ante la que calentarse.

Humanos. La vida no tiene sentido, no tiene el sentido que le queréis dar. Vuestras razones son mundanas, vuestras luchas, estúpidas. No progresaréis jamás como especie ni colectivo, no seréis utopía. No seréis nada, pues nunca lo habéis sido. Vuestra agrupación amenaza con asfixiar los pocos retoños que intentan escapar, extraños individuos conscientes de la verdad. El camino que tanto ignoráis, los detalles que no veis. Eso es lo que ha de empujaros a luchar.

Y ahora, mi pie se levanta una vez más. Embutido en cicatrices de viejas peleas, de antiguas rencillas que tuvieron distinto final. Un destello carmesí que ante mí se ilumina, confundiendo mi percepción. Busco la sangre, el motivo de tal color, pero no, esta vez no es la sangre lo que me enseña el bermellón.

Un puente a la esperanza abrazado por enredaderas que buscan a tientas lugares donde asirse, asemejando irónicamente a mi camino, mi vida, mi trayecto...

Un rincón que encontré por primera vez aquel día y que jamás imaginé que existiría. Un rinconcito tan mágico rodeado de tanta tristeza y desolación.

Un día, sobre un delgado puente abrazado por enredaderas cariñosas, encontré otro paso más en un destello carmesí.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Ojalá lo sientas

Arma en mano, empuñada. Debilidad como traje diario. Estoy ante los enemigos más férreos de mi existencia. Un torbellino descontrolado y caótico de sentimientos confusos que duelen. DUELEN.

Un cariño y afecto irracional que parece algo bondadoso e inocente... si no fuera porque desemboca en actos atroces y torturas dañinas que me conducen a las puertas de la locura. De su mano viene el miedo, un miedo que no deja de temblar y zarandearme, sacudirme de una forma violenta. El miedo trae consigo una furia tan descontrolada que se adueña de mis movimientos y mis actos. Es una sensación horrible, te dejas llevar, cierras los ojos, pareces estar en un sueño lejano, distante... y cuando despiertas, compruebas que lo que has hecho no va a dejarte sin castigos o consecuencias.
Tras ello viene el lamento. La tristeza. El llanto. Es algo tan intenso que las manos tiemblan con fuerza, tu cuerpo se enfría de golpe. Es un frío que por muchas prendas con las que te arropes, siempre perdurará hasta que todo pase...

Ojalá, ojalá pudiera acabar con esas sensaciones, una por una, estocada tras estocada. Decapitar su fuerza, arrebatarles las riendas.
Ante ti me siento como un pelele débil, impulsivo, estúpido. Eso es lo que creo que piensas, es lo que creo que te imaginas cuando me miras. Que soy algo inferior, que no soy merecedor. Que soy escoria y basura a partes iguales.

Esta sensación es un recuento de la memoria, de cuando el sentimiento es tan fuerte que duele. Puede que sea esto a lo que llaman amor, pero creo que ponerle nombre es sólo reafirmar su cruel existencia.
Sólo sentí esto una vez y me costó un lustro superarlo.
Llámame exagerado, si quieres. Pero si lo haces, te diré esto: ojalá, ojalá lo sientas alguna vez en tu vida. Sólo para que compruebes por qué no quiero sentirlo nunca, nunca más.

domingo, 5 de octubre de 2014

Viajes

Hoy me apetece embarcarme en un viaje.
No es un viaje cualquiera, no es una travesía corriente.
Ven, acompáñame, verás las cosas que yo veo.
Me apetece ver reinos recién fundados. Me apetece ver traiciones bien planeadas.
Me apetece ver guerras cuyo desenlace marcará la historia para siempre.
Me apetece ver amores prohibidos, amores precisos, amores falsos, amores verdaderos.
Me apetece ver batallas gloriosas llenas de gritos no tan gloriosos.
Hazañas épicas que tienen un protagonista y un antagonista.
Hazañas mezquinas que nadie parece detener.
Me apetece...
Me apetece sumergirme en océanos tan profundos como tu mirada.
Me apetece volar por galaxias tan extensas como tu voz.
Me apetece tratar con gente tan peculiar como tú.

Quiero que la locura me inunde, que la realidad se escape, se fugue.
Deseo embarcarme en un navío lleno de imaginación, cuyas velas sean mis ganas de pensar, cuyo rumbo sea allá a donde mi mente divague.
Me apetece escribir, describir todo lo que ante mí se abre. Pero es difícil.
Tantas historias a la vez, tantos cuentos que narrar.
Veo cómo una muchacha descubre una historia oscura que sumergió el presente en ruinas, descubriendo un poder inigualable que le ha sido concedido.
Veo una ciudad en donde la corrupción llena cada esquina, una ciudad que ha de ser salvada por un grupo de locos, de estrafalarios anti héroes que lo único que quieren es llenar el mundo de caos, pero que ignoran que con ello lo salvarán.
Veo una persona que se embarcará en un largo viaje por sitios y lugares jamás vistos por nadie y que se descubrirá a sí mismo mientras sus recuerdos le sumergen una y otra vez en el llanto y la melancolía, al tiempo que escapa de peligros que poblarán sus pesadillas.
Veo un mundo controlado por unos poderosos hechiceros que manipulan el tiempo a su antojo, donde un único individuo lo cambiará todo a base de decisiones.
Veo un elegido que guarda un demonio negro en su interior, un escamoso reptil que sólo quiere sufrimiento y con el cual tendrá que lidiar toda su vida.
Veo un grupo de piratas que viven en un mundo destruido por una terrible maldición, que sólo ellos parecen conocer y a los que nadie hace caso.
Veo un hombre mudo y sufridor que sabe que ha provocado la destrucción, pero que no quiere encararse a ella, obligado a mirar a los ojos a todas las almas desdichadas que condenó.
Veo cómo las pesadillas y los sueños dan vueltas en mi mente, cosas difusas que van tomando forma, posibles historias que podría contar, que podríais leer o escuchar.
Es algo hermoso, pero es caótico.
Tantos viajes que podría hacer, tantos caminos que podría tomar. Ven, dame la mano, acompáñame, deja que te muestre todo lo que se abre en cada una de estas travesías que hay en mi interior y con las que despierto todas las mañanas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

MONSTRUO

Busco al culpable de mi desdicha.
No ceso en el empeño de tener a alguien a quien pagarle mi desgracia.
¡¿Dónde estás?!, grito mientras recorro las zarzas, mientras mis pies se despellejan.
El momento ha llegado, la venganza se acerca. Huelo su ira, su desprecio.
Noto la vibración que su horrible hedor produce, cómo su fuerza, esa fuerza que me tiró al abismo, retumba en todos lados.
No podrás conmigo esta vez, me digo. Supe salir, suaves manos me sujetaron.
Mi alma está ligada a ellas, es algo innegable, pero, ¿será una debilidad?
No, imposible. No ahora. Soy fuerte, soy feliz. Y ese monstruo lo pagará.

Llegó mi momento, un paso tras otro, mi mandíbula apretada, mi férrea mirada, mi sudor fruto del duro esfuerzo.
La sangre de los pies es insignificante. Demasiado bien lo conozco, demasiado bien sé cómo se siente. Mi objetivo está claro y cada vez más cerca.

Monstruo, ven aquí. Monstruo, acércate.

Lo pagarás caro, tu esencia dentro de cada uno de los que me empujaron. Cada zancadilla que hizo que me arrastrara por el suelo, cada puñalada y latigazo. Estoy convencido, ahí está, en forma de todos aquellos despreciables envidiosos.

Monstruo, ven aquí.

Ya lo noto. Lo oigo respirar. Lo huelo. Se acabó ser la presa, ahora soy el cazador. Mis flechas serán todos aquellos momentos que me ayudaron. Mi mano será todas aquellas manos. Esa decisión será mi voluntad.

Monstruo...

Veo sus ojos, oscuros, como un pozo negro. Veo su expresión que, más que satisfactoria, parece colmada de odio.

Monstruo...

Me devuelve la mirada.
Ahora le veo bien.
Pero no me lo esperaba...

Misantropía surgida en mí, un autoengaño que ahora se resuelve.
Odio colmado de rencor, una mentira que ahora se disuelve.
La esencia no está en todos.
Los demás no son el monstruo.
Maldito imbécil, maldito ignorante.
No te das cuenta, jamás lo viste.
Las manos se cierran y se alejan, dolidas, sangrantes.
Todas ellas, hasta la última. Manos que te asieron, que te subieron.
Manos que se pincharon.
Manos que mordiste.
Manos que no agradeciste.
Te creías el héroe, el protagonista del drama. El pobre mártir víctima del odio.
¿Del odio de quién?
Del odio del monstruo.
Su mirada. Su expresión.
Tu gran error, te dice, fue sobreestimarte.
Tu ego te engañó, tu ego te mintió.

Una revelación
que hace que me dé cuenta.
Latigazos de dolor
que impiden que me dé la vuelta.

¿Por qué me abandonaban? Decía.
¿Por qué me odiaban? Me repetía.

Ese monstruo despreciable,
con un odio impensable.
Fruto de a saber qué
creado al mismo tiempo que yo.

Me esperaba un horrendo ser
encuentro un reflejo.
Me cuesta creer
que ante mí haya un espejo.

Monstruo horrendo, causa de mi soledad.
Bestia asquerosa, vive para dañar.

Sus ojos oscuros, sus cabellos tan familiares.
Su expresión dolida, fruto de una dura vida.
¿Y las manos?
Las manos lo descubrieron ya.
No es culpa de la humanidad.
No es culpa de la sociedad.

Ese monstruo es una sola esencia.
Un solo ser.
Es fruto de la demencia.
Es duro de creer.

El monstruo que quería destruir convive conmigo día a día, me conoce mejor que nadie, por ello toma las riendas.
¿Ya sabéis de lo que hablo?

El monstruo soy yo.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Maldito juego

Arriesgado, peligroso juego en el que tu corazón todo lo apuesta sin pedirte permiso siquiera.
Cadena macabra y cruel en cuyos eslabones todo te juegas sin que la razón parezca tener influencia.
En la mesa pones tu autoestima, tu razón y tu alegría. Tu energía es la moneda de cambio, tu sonrisa la cara de póker que ha de ayudarte. La falsa indiferencia o ignorancia es la máscara contra tus adversarios.
Tu objetivo está bastante claro, por mucho que lo pretendas olvidar. Deseas retirarte, tirar tus cartas con desgarro y furia, pero no es tu cerebro el que manda, ha perdido el control. Los nervios ahora son las arterias y la mente que te mueve es tu corazón: ese maldito enfermo que parece disfrutar el sufrimiento como si se tratara de la más suculenta delicia.
Eres víctima y verdugo, todo al mismo tiempo. Cruel destino el que puso en tu pecho las riendas, pues no piensa, no razona. Tu juego es impulsivo, apuestas demasiado rápido, a veces muestras tus cartas en un descuido.
Y entonces, irónicamente, el juego se pone interesante.
Surgen disputas. Surgen celos. Los gritos son enmudecidos por los llantos y las miradas. Todos apuestan fuerte, se juegan demasiado. Todos quieren ganar, mas todos van a perder. No hay victoria ni gloria, pues aunque tu apuesta sea apremiada, surge otro participante cuyo corazón te lo entregará todo y no recibirá nada.
Y eso duele.
En este juego la indiferencia e ignorancia son un doble velo.
En realidad eres consciente de lo que estás haciendo.
Pero tu corazón tiene las riendas y te controla como un carro desbocado con caballos fuera de sí, enloquecidos por la incertidumbre y los celos, por los remordimientos causados por el conocimiento de que tus actos traen consecuencias dañinas.
Y finalmente te das cuenta de que no eres ninguna víctima. Ya no te sientes incomprendido.
Ahora eres el juez que dicta la sentencia, que condena corazones ajenos con un mazazo que duele más que una puñalada al rojo vivo.
Eres el malo de la historia.
Maldito juego.

miércoles, 23 de julio de 2014

AVISO IMPORTANTE A BLOGUEROS

Queridos compañeros, tanto escritores como lectores. Me gustaría dejar de lado durante esta entrada mi lado "literario" para poner de manifiesto mi desacuerdo ante injusta ley que, como un tren cuyos frenos están inservibles, se dirige a toda velocidad a la aceptación sin que nadie haga nada por evitarlo.
Sé que hay últimamente muchas leyes que los políticos aprueban a escondidas, para que nadie lo sepa. Esta no influye a los políticos. La razón por la que ningún medio la muestra es porque ellos mismos son los causantes.
Se conoce como canon AEDE y expongo aquí un enlace en el que me parece que está bien definida y cuya reciente aprobación para llevar al senado es explicada, de modo que todos veamos la incompetencia de nuestros políticos españoles que ni siquiera leen lo que votan:
http://www.gurusblog.com/archives/aprobado-el-canon-aede-la-ley-mas-infame-de-la-historia-de-internet/22/07/2014

Concretaré aquí el por qué nos afecta a nosotros:
Los medios AEDE (El País, El Mundo, La Razón y algunos otros) cobrarán los enlaces expuestos en redes ajenas, no sólo pertenecientes a sus noticias (por ejemplo, si en un tweet sale un link a El País, AEDE cobrará a Twitter, curiosamente), también pertenecientes a nuestros propios blogs cuyos dueños sean ESPAÑOLES.
CADA VEZ QUE PONGAMOS UN LINK DE UNO DE NUESTROS ESCRITOS EN UNA RED PARA DIFUNDIRLO, AEDE COBRARÁ UNA SUMA A DICHA RED (YA SEA FACEBOOK, TWITTER U OTROS) Y SE LO LLEVARÁ TODO A COSTA DE NUESTRO ESFUERZO.

DI NO A LOS MEDIOS AEDE.

martes, 22 de julio de 2014

Guerra

   El entrechocar de los aceros y el sonido de las catapultas. Los gritos de dolor y de gloria, los llantos que piden a voces un regreso al hogar sin heridas ya ocasionadas. El silencio de almas perdidas en medio de la batalla.
   Sangre, muerte, destrucción, desolación, miedo, terror, dolor, desgarro.
   Sin piedad, sin pena, sin perdón, sin retribución, sin misericordia, sin lamento.
   Dos estandartes que se chocan, dos fuerzas que luchan. Cientos de soldados mandados a su posible muerte por un bien mayor, según dicen. Un engaño al que todos se dirigen para llenar sus vacíos en el pecho. Líderes que luchan utilizando brazos que no son suyos, segando vidas que no son suyas, arriesgando carne que no es suya. Enviando pobres almas ignorantes que han sido engañadas con promesas vacías que suenan tan bien en los labios de las personas adecuadas...
   Unos buscarán venganza, otros buscarán gloria. Otros buscarán riqueza, otros buscarán proezas. Otros buscarán tierras, otros buscarán la muerte.
   Todos encontrarán dolor y llanto. Ver a sus compañeros caer ante el acero enemigo, ver a sus enemigos caer ante su propio acero mientras, momentos antes, la mirada de su oponente le pide a gritos piedad y perdón y le pregunta "¿Por qué? ¿Por qué lo hacemos?".
 
   Cientos de años pasan y las cosas no cambian. Sólo una que a todos nos asola y nos perturba... Y si no lo hace, es que ya no podemos considerarnos humanos... Ahora es más fácil matar, es más fácil segar vidas.
   Pasamos de clavar el acero, de sentir el forcejeo del enemigo al que matamos poco a poco, de ver su mirada apagándose a... apretar un botón.
   Masacres sin fundamento, asesinatos sin razón alguna, guerras sin rumbo fijo, fronteras invisibles que valen más que miles de vidas y de familias.
 
   Y, al borde de la guerra, al borde de la desolación, viendo como las vidas se apagan, ahogándome en las injusticias que nos rodean, yo mando un mensaje.

   Apretad el botón cuando seáis vosotros el objetivo, escoria inhumana.

lunes, 12 de mayo de 2014

Horizonte

Tu mente sobrevuela por encima de eternos paisajes. Cruzar el horizonte sólo es llegar más lejos. Las montañas no son problema. Los ríos de plata reflejan la soleada luz del gran astro que lidera los cielos. Los enormes lagos parecen cristalinas sábanas que se mueven al son del viento. Las hojas de los árboles destellan como pequeñas chispas de color esmeralda. La brisa te acaricia con una suavidad feroz y poderosa.
Asciendes al cielo y cruzas las nubes. El celeste deja paso al oscuro azul marino. Una oscuridad salpicado de gotas brillantes que forman hermosas constelaciones mientras una línea nubosa cruza de punta a punta el cielo estrellado. Es algo hermoso e irrepetible...
Desciendes al fondo de los mares, en donde la luz sólo es un tupido edredón que alumbra aleatoriamente cualquier pequeño o gran animal, cualquier estepa submarina estéril o arrecife de coral.

Pero no te paras ahí. Hermosas fortalezas que salpican las montañas. Campamentos improvisados que pueblan los bosques. Gritos de lucha, el entrechocar de los aceros. Catapultas proyectando escombros sobre el enemigo. Castillos ardiendo, festejos celebrándose. Victorias y derrotas, guerra y amor.
Naves capaces de surcar sistemas estelares en pocos días que se enfrentan en silenciosos combates en la nada, en el espacio exterior. Luces sin sonido, disparos que nadie oye, pero que a todos estremecen. Explosiones y abordajes, luchas feroces a bordo de las mismas. Exploraciones y descubrimientos sin igual en lo conocido hasta ahora. Invasiones y heroicidades.
Ciudades subacuáticas que parecían imposibles cuyas luces alumbran el lecho marino y a las que se ven atraídos bancos enteros de pequeños peces junto a enormes cetáceos que interrumpen el silencio submarino con sus estridentes y hermosos cantos. Mantas que en realidad son submarinos recorren todo el inundado paisaje, bajando por abismos, subiendo por volcanes que en un futuro lejano serán más islas, más paisajes que explorar e imaginar.

Un mundo sin límites que la gente quiere limitarte. No dejes que tu imaginación se vea impedida por retrógradas mentes. No es peligrosa, pues es el don más hermoso que se te ha podido conceder. Déjala volar, déjala luchar, déjala amar, déjala explorar.

Pues el horizonte sólo es una línea que superar.

jueves, 8 de mayo de 2014

Hipócritas

Gente masacrada por ser diferente.
Personas sentenciadas por ser como son.
Muchachas secuestradas por temas que no les incumben.
Niños manipulados para conseguir seguimiento.
Grupos que gritan "¡SOLIDARIDAD!" mientras venden armas, drogas y seres humanos.
Hipocresía que sobrepasa ya los límites de lo que se consideraría "humano".
Porque ya muchos dejaron de ser humanos para convertirse en demonios, en monstruos más típicos de una película de terror, de la maldad más absoluta que de la propia realidad.
Pero da igual.
Criticas sus métodos y te llaman inhumano.
Porque claro.
Para retomar pozos de petróleo hay que luchar.
Para salvar a 231 niñas secuestradas hay que hacer cartelitos.
Un aplauso os merecéis.
Muy fuerte.
UN APLAUSO EN VUESTRAS CARAS, ESCORIA.

Dedicado a todos aquellos que piensan que una frasecita o una fotito salva vidas.

domingo, 23 de marzo de 2014

To this day

Vídeo que recomiendo ver encarecidamente. Subtitulado al español. Para mejor ambiente, vedlo con el sonido puesto.

martes, 11 de marzo de 2014

No siempre uno puede ponerse poeta

Cada vez que salgo, observo.
Cada vez que observo, investigo.
Cada vez que investigo, deduzco.
Cada vez que deduzco... Bueno, no es precisamente positivo aquello que deduzco...
¿Sabéis? Mis palabras no suelen ser cariñosas, no suelen ser de elogio.
Pocas veces suelto piropos o muestras de respeto hacia aquello conocido como humanidad.
Es difícil.
Y sé que hay excepciones, rayos de luz y esperanza que asoman tímidamente para que pueda darles otra oportunidad.
Soy consciente. Jamás desperdiciaré esos rayitos que alegran mi existencia.
Pero hoy me gustaría dedicar una imagen a todos los demás...
A aquellos que odian una condición sexual sólo por ser algo que apenas conocen.
A aquellos que prefieren cerrar la puerta antes que invitar a comer a aquellos del exterior que se mueren de hambre, animando ese mezquino comportamiento con alambre de espino.
A aquellos que opinan que la pureza de algo a lo que llaman "raza" es más importante que cualquier vida humana, aunque dicha raza siquiera exista.
A aquellos que llenan sus vidas con una estúpida lucha por un cachito de tierra y una bandera recién pintada, ya sea de unos colores o de otros, hasta tal punto que las muertes sean daños colaterales permitidos.
A aquellos que matan a inocentes, sea la razón que sea.
A aquellos que por no seguir a un tirano genocida siguen a otro.
A aquellos para los que la libertad de otros es menos importante que la suya propia, que piensan que sus ideas han de ser grabadas con metal incandescente en la frente de los que piensan de forma distinta.
A aquellos que piensan que un billete es mejor que un humano.
A aquellos que tienen la cobardía de tocar un pelo a sus mujeres sólo porque piensan que les pertenecen.
Maldita sea, la lista sigue y yo me quedo sin fuerzas. Demasiadas palabras para tan poca inteligencia...
A todos vosotros, pedazos de basura, escoria sin escrúpulos, ovejas asesinas, pirañas carroñeras, buitres cobardes, a todos vosotros.

domingo, 9 de febrero de 2014

No te pares

Corres sin más, sin mirar atrás. Tus pies se sienten duros y entumecidos ante el suelo que bajo ellos se encuentra. Se abren yagas, heridas, cortes y magulladuras, pero sigues adelante, sin mirar atrás.
El camino ha sido siempre duro, doloroso, tortuoso. Jamás pensaste que te encontrarías con algo así, con algo tan complicado y difícil de encajar y recorrer.
Pero lo has hecho. Tu cuerpo se resiente, tus ojos escuecen, tus piernas duelen. PERO SIGUES.
Un sendero de dolor y sufrimiento, de malas experiencias, de pedradas y zancadillas provocadas por seres inmundos que querían ver tu destrucción, cuyo placer se basa en que caigas y sufras.
El camino está manchado de tus huellas ensangrentadas, unas huellas que jamás desaparecerán. Y no miras atrás. No puedes, no eres capaz. No quieres darte la vuelta y ver lo que tu rastro ha dejado. Hay quienes se paran, cesan en su empeño y no son capaces de continuar. Pero tú sigues.
Sabes que lo que te espera no tiene por qué ser peor, que puede estar poblado de espinas más duras, de zanjas más anchas, de individuos más fríos que hacen que el significado de "maldad" quede reducido a una simple niñería.
PERO TÚ SIGUES.
Te llena ese sentimiento de curiosidad, de lucha, de que no debes rendirte JAMÁS. No sabes lo que puedes encontrarte, lo que puede presentarse ante ti, no sabes si las escaleras subirán hasta arriba, si te espera un abrazo, un premio a tu esfuerzo, una alegría o la más hermosa de las luces.
No puedes quedarte tirado en el suelo. ¿Y si hay algo que te pierdes? ¿Y si te paras justo cuando vas a subir? No te rindas, no te pares, no ceses en tu empeño y esfuerzo. Has llegado hasta aquí a pesar de lo duro que ha sido el camino, sin guía ni ayuda, con dificultades, obstáculos y gente que intentaba hacerte caer. ¡¿POR QUÉ PARAR AHORA?! ¡NO TE RINDAS, MALDITA SEA!
Piensa que al final de todo camino te espera la recompensa merecida, te espera un hombro en el que apoyarte y descansar. No eres ni serás jamás la única persona en este trayecto que sufra y deje su sangre como rastro, los jirones de tu ser. Todos los caminos han de converger y encontrarse, caminos duros y caminos fáciles. Y te prometo que, si tu camino algún día se encuentra con el mío, no te pararé, no te pondré la zancadilla. Y a partir de ese momento en que ambos caminos sean un único recorrido, no correrás con la soledad arropándote, seré yo el que te ayude a continuar, a seguir, a luchar y a correr.
No te rindas, avanza. Coge mi mano y sigue. Por duro que haya sido, merecerá la pena. No pares ahora que has llegado tan lejos. Corramos juntos. No te pares.

martes, 4 de febrero de 2014

Aviso a los lectores

En los próximos dos días cambiaré el título y el dominio del blog a http://reflexionesdeunnomuerto.blogspot.com.
Guardad la URL para cuando no os funcione la actual.
Un saludo.

lunes, 3 de febrero de 2014

Sentido (escrito a mano)


¿Cuál es el sentido que quieres darle a la vida?
¿Cómo llenar ese vacío que puebla tu ser y tu existencia?
Cualquier cosa, por simple o mundana, por ridícula o alocada que sea ha servido durante mucho tiempo. ¿Por qué buscar un destino cuando el camino en sí es lo que importa?
No puedo buscar algo de cuya existencia no estoy seguro, pero eso no significa que me rinda o me dé por vencido.
No.
En esta vida para mí lo más importante es el camino en sí, no la meta. La vida jamás estará completa mientras tu objetivo sea todo y nada al mismo tiempo...
Y para mí, que carezco de sentido, ése es el secreto. Cada nueva experiencia sea suceso, lugar o incluso persona, merecerá la pena.
¿Por qué siges adelante si no le encuentras sentido a tu rumbo?
Porque nunca se sabe lo que me podría perder...
Nunca se sabe qué personas me podría haber perdido...

N.d.A.: Pensé que un escrito a mano daría más sentimiento y cercanía. Voy a cambiar el dominio y título del blog en breves. Estad atentos. Un saludo.

domingo, 19 de enero de 2014

No dirijas el sentimiento...

¿Por qué hemos de clasificarnos? ¿Por qué hemos de agruparnos?
¿Cuándo decidimos ponerle nombre a los gustos? ¿Cuándo decidimos desprestigiar y segregar el amor?
Siempre queremos ponerle nombre a nuestra forma de amar, de poseernos, de querernos... Pero me parece algo injusto, nimio y material, algo que sólo ayuda a tratarnos de forma distinta según a qué grupo pertenezcamos.
Pero yo no pienso así. No pienso que debamos poner límites, no pienso que debamos tener fronteras para esto... Para el amor, para amar, para querer...
No hay homosexuales ni heterosexuales, hay personas que aman más a unos que a otros, pero aman, al fin y al cabo. Todos nos vemos atraídos por todos, en mayor o en menor medida. Decidir cuándo se está en un lado u otro de esa línea es un error. ¡No hay definición fija! ¡Nadie se encuentra en los extremos!
¿Quién decide, además, qué es natural y qué no? ¿Tú? Me río de tu ignorancia, pues deberías observar mejor la naturaleza para poder opinar sobre lo "antinatural"... ¿Lo decide tu código, al que tienes la osadía de llamar "moral"? Entonces me temo que te equivocaste de camino; no es aceptado, no es correcto seguir un código que intenta diferenciar el amor, que intenta darle un deber, una razón, unas directrices.
¿En serio quieres controlar ese sentimiento incontrolable? ¿Quieres decidir de quién te enamoras, de qué forma, de qué preferencias?
Maldita sea, ¡no te frenes! ¡No temas, no tengas miedo! El amor es lo mejor que la humanidad tiene y ¡lo estáis censurando! ¡¿Por qué?!
Podría deciros que es más fácil odiar que amar, pero... No, el problema no es la facilidad del sentimiento, el problema es el miedo que tenéis a reflejarlo...
Me dan lástima esas personas que encierran el amor en su interior por miedo a sacarlo, que prefieren odiar... No entiendo qué sentido en la vida podríais tener si no amáis...
Tenéis que probarlo. Os gustará...