Música

domingo, 9 de junio de 2013

Cruel, irónico y macabro chiste

Una brillante sonrisa ilumina su rostro. Sus ojos llorosos te miran de manera profunda y feliz. "Gracias..." Te susurra. "Gracias por sacarme de la oscuridad..."
Sabes que ya no tienes su corazón. Eres consciente de que ya no será para ti lo que era antes, lo que deseas que siga siendo.
Entonces... ¿de qué ha servido? ¿Por qué me da las gracias si ya no me entrega su amor? ¿Por qué?
Ella se ha enamorado de otra persona. Pero tú has hecho mucho más. Y ella te lo está agradeciendo. Se encontraba en lo hondo, en lo profundo. Lloraba día y noche por olvidar a alguien, por ser feliz, porque estaba completamente sola, sin nadie...
Y en tu interior una triste, macabra y sarcástica risa resuena. ¿Cuán injusto es el mundo para que te veas en esta situación? No es la primera vez que te pasa. No es la primera vez que alguien a quien amas te da las gracias, pero no permanece a tu lado de la forma que deseas.
No es la primera vida en la que entras, tendiendo tu mano para sacarla de la desesperación que en el abismo se encuentra. Vuelve a ocurrirte y estás convencido de que el sentido de tu presencia en esta existencia es ser una transición, ser alguien que da un empujón a todas ellas para que suban hacia arriba, lejos de la tristeza y el dolor, para seguir con sus vidas, para ser felices...
Y tú te quedas abajo.
Y no subes.
Porque el destino es un irónico chiste.
Pero eres conformista y lo aceptas. Si el sentido de tu vida es ése, habrá que esmerarse en cumplirlo.
Cruel chiste...

jueves, 6 de junio de 2013

Las dos cualidades de la humanidad

Dos cualidades resaltan en nuestra humanidad. Dos cosas que nos hacen resaltar por encima de cualquier especie animal que existe sobre la tierra. Dos dones que nos han ayudado a progresar.
Una es la inteligencia. El poder de la mente. Las ganas de inventar, de innovar. Nos facilitamos nuestra propia supervivencia con avances increíbles. Comenzamos controlando el fuego, creándonos a nosotros mismos un fuego en el corazón que nos ha dado coraje para ganar en la carrera evolutiva a especies con mayores colmillos o mejores defensas corporales. Y ahora, admirad nuestro progreso. Hemos sido capaces de salir de nuestro propio planeta, de conquistar el Universo. ¿Eso no es una proeza?
La otra cualidad es el arte. La máxima expresión de nuestros sentimientos reflejado en abstractos medios que estremecen cada una de nuestras fibras. Arte. Algo inexplicable, pero necesario. Pintores que son capaces de, con un nimio trozo de carbón, crearte un paisaje, un animal, una persona... Dibujantes que con bolígrafos llenos de tinta te pueden enseñar una mirada llena de emociones... Escritores que, mediante palabras, te introducen de lleno en un mundo fantástico en el que poder evadirte. Que te enamoran, que te entristecen, que te alegran... Músicos llenos de talento que únicamente necesitan un utensilio que cree melodía. Y ni eso. Con su voz, su propia voz, hacen que tu columna se estremezca de placer, de alegría o de tristeza.
Y decidme, ¿qué hay mejor que eso? Ser capaces de expresar y compartir emociones y sentimientos de forma tan abstracta. Es una maravilla. Algo digno de sentir.
Pero, ¿sabéis? No agradecemos lo que tenemos.
...
Cientos y miles de intelectuales masacrados, humillados, ignorados, negados por culpa de estúpidas ideologías o religiones. El don del conocimiento rechazado porque no es permitido por ignorantes patanes que dominan a masas de rumiantes sin cerebro. Inteligentes personas que podrían haber acelerado el progreso de nuestra raza. ¿Fueron respetados? No. Fueron insultados.
Artistas que, por sus pocas influencias y medios, fueron frenados. Niños con talento para el dibujo que estaban en la calle buscando ratas que cazar para llevarse algo a la boca. Mujeres con una voz preciosa que eran maltratadas por sus enajenados maridos, quienes no dejaban que se expresaran. Escritores censurados por un poder que no quería ser contradicho.
¿Y qué ocurre ahora, en este moderno siglo? ¿Ha cambiado nuestro punto de vista?
NO.
Actualmente hay cientos y miles de científicos brillantes, de escritores con talento, de pintores y dibujantes capaces de pasar a una hoja casi cualquier cosa, de cantantes y músicos con una voz salida de un coro celestial.
¿Se les respeta? ¿Se les admira?
NO
No. Porque preferimos ovacionar a la estupidez. A alguien inútil que lo único que tiene es una cara bonita o una influencia demasiado alta.
Personajes con una voz horrenda que se valen de avances tecnológicos para subir al estrellato. Y SON ADMIRADOS.
Famosos sin talento alguno que se limitan a enseñar sus cuerpos esbeltos y deslumbrantes mientras son incapaces de calcular, dibujar, escribir o pensar. Y SON ADMIRADOS.
Cantantes que se han valido de una sola canción por el hecho de tener una cara bonita. Una sola. Mientras otros se han esforzado tanto. Mientras otros aún se esfuerzan... Y SON ADMIRADOS.
"Pintores" que se limitan a manchar un lienzo con tintes aleatorios, sin dibujar nada, sin pintar nada en realidad... Y SON ADMIRADOS.
Y mientras tanto hay gente con un talento nato para estremecerte, para alegrarte, para ayudarte. Personas con humanidad, inteligencia, arte. Científicos que descubren vacunas que salvan millones de vidas. Artistas que crean obras capaces de encogerte el corazón.
Y no son conocidos.
Y no son respetados.
No. Porque somos imbéciles.
Porque aplastamos nuestros propios dones, condenando poco a poco a nuestra propia especie a una extinción por deficiencia.
Nos abrimos camino a base de inteligencia, creatividad e imaginación.
Y ahora humillamos a quien tiene esos dones.
Como siempre he dicho. Ya no avanzamos. Retrocedemos.

sábado, 1 de junio de 2013

Improvisación

   Improvisación de una carta escrita por un soldado de la Vigilia para su mujer en el universo del Guild Wars 2.

   Rosaline palidecía a la puerta de su hogar en el Valle de la Reina. Dos hombres embutidos en oscuras armaduras de la Vigilia sujetaban sus cascos bajo el brazo mientras la miraban con ojos tristes y perdidos. La mujer de cabellos negros como las plumas de un cuervo escudriñaba con sus ojos verdes el texto del pergamino manchado de sangre que le habían entregado:
   "Querida Rosaline, te quiero. No quería librar mi última batalla sin despedirme y decirte todo lo que siento. Sé que te enfadaste conmigo por marchar a la batalla, pero, si no iba, todo se habría perdido, incluidos Theodor y Elizabeth. Te alegrará saber que conseguimos tomar las ruinas del Templo de Lyssa, mermando el avance de los resurgidos orrianos. Pero nuestras fuerzas son escasas y los muertos andantes vuelven para reconquistarlo. Los agentes de los Susurros que quedan construyeron trampas en el puente de entrada para frenarles, pero, aunque hicieron daño, siguen avanzando. Según un Maestre del Priorato, el Pacto ha enviado refuerzos desde el Fuerte Trinidad. Todos sabemos que no llegarán a tiempo. Las pasarelas principales ya son atacadas. Rosaline, mi amor. Tu imagen y recuerdo me ha dado fuerzas en esta guerra, y tu bienestar me hace seguir adelante. Mi corazón siempre está y estará contigo, pues mi amor por ti es tan fuerte que ni la mismísima peste orriana podría quitármelo de mi mente. Mientras escribo estas líneas no puedo dejar de repetirme la de cosas que no podremos hacer... No dejes que el sufrimiento te quite las ganas de vivir. A partir de ahora, no sólo los Seis Dioses velarán por ti y por nuestros hijos. Mi espíritu siempre os protegerá y, aunque mi cuerpo no te caliente por las noches, mi alma sí lo hará. Rosaline. Eres la luz y la esperanza en este infierno. Te amo. Cuida de nuestros hijos y diles que les quiero. Mis enemigos oirán tu nombre salir de mi garganta mientras lucho por última vez. Te amo... TE AMO. Eodorn."
   Rosaline se llevó el pergamino al pecho mientras sus mejillas eran regadas con sus lágrimas. Uno de los guerreros habló finalmente:
   -Cuando los refuerzos llegaron, Eodorn se encontraba luchando en el altar solo contra los resurgidos gritando "Por Rosaline" una y otra vez.
   -¿Está...?- no pudo terminar la frase entre sollozos.
   El otro guerrero asintió con la cabeza y dijo:
   -Ha perdido un brazo. Se encuentra en el Fuerte Trinidad. Pronto le llevarán al hospital de Linde, cerca de aquí. Insistía en que te trajéramos la carta por si la amputación le mataba.
   Rosaline se dejó caer sobre las rodillas, llorando de alivio, soltando toda la angustia...